Las crónicas de la chica miope han pasado a ser "devoradas" por un mal que aqueja a muchas mujeres tres meses antes del verano. ¡Estoy gorda!. Que mujer no se preocupo alguna vez por su peso, por las dietas, por los estigmas socialmente "cultivados" en las mentes femeninas.
Esa frase tajante y reductora hasta opresiva que tortura: "Estás más flaca, estás linda". Como si con los kilos se fuera la fealdad.
Durante años creí que el tema de la delgadez era un problema de una sociedad patriarcal y machista que cosificaba los cuerpos de las mujeres. Así que nunca lo tome como un problema.
Hasta que la balanza junto al médico anunciaron: Tu peso está al límite. Ya no es saludable.
Me cayo como un tortazo pero de esas tortas bañadas en chocolate pero con crema chantilly diet.
Había crecido bajo el lema: "No estas gorda... Sos fuertecita" para pasar al comentario familiar: "pareces una heladera".
Dejando de lado estereotipos decidi comenzar una dieta saludable.
Empece hace 2 hs. Me mentalizo. Es por mi salud, me voy a sentir mejor pero...
¡Me estoy muriendo de hambre!
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